09-02-2024
En nuestras operaciones forestales, seguimos principios de gestión sustentable para fomentar la biodiversidad, productividad y capacidad de regeneración de nuestros bosques. Buscamos un equilibrio entre aspectos económicos, sociales y ambientales. Nuestras plantaciones están certificadas bajo los estándares de manejo forestal FSC® (FSC®C108276) y/o PEFC, o están en proceso de obtener dichas certificaciones.
Garantizamos los más altos estándares de trazabilidad en cuanto al origen de nuestra madera. Toda la madera que utilizamos cuenta con certificación FSC® o PEFC, o bien cumple con el estándar de Cadena de Custodia FSC® (FSC®C013026), o los requisitos de Debida Diligencia para PEFC. Estas estrategias y prácticas nos permiten asegurar que toda la madera que utilizamos proviene de fuentes manejadas responsablemente, cumpliendo con nuestros compromisos ambientales.
¿Cómo trabajamos?
Nuestro manejo forestal se lleva a cabo con una visión integral del paisaje, buscando potenciar las funciones naturales que desempeñan nuestros bosques y plantaciones, como los ciclos hidrológicos y la captura de CO2, elementos esenciales para el desarrollo sustentable del planeta. Damos prioridad al cuidado del suelo, la conservación y restauración ecológica, y al uso sostenible del agua. Nos esforzamos por generar valor social y ambiental mediante la priorización de los servicios ecosistémicos, fomentando el diálogo y la participación, y promoviendo el desarrollo económico y social en las comunidades vecinas a nuestras operaciones. De esta manera, a través de nuestros bosques, contribuimos tanto a las personas como al planeta.
Conoce más sobre nuestro modelo de gestión forestal:
Paisajes Productivos ProtegidosPara proteger los valores naturales que brindan nuestros bosques y plantaciones, monitoreamos constantemente nuestras operaciones con indicadores de impacto paisajístico que combinan 6 factores claves:
Paisajes Productivos Protegidos (PPP)
A partir de 2021 hemos implementado un nuevo modelo de gestión para nuestro patrimonio con el objetivo de fortalecer la responsabilidad y sustentabilidad de nuestra producción forestal. Nuestro modelo llamado Paisajes Productivos Protegidos se basa en un programa de Fundación ProYungas y busca generar un sistema de gestión del territorio que permita integrar la producción con la conservación de la naturaleza, favoreciendo tanto la sustentabilidad ambiental como la promoción social. El programa Proyungas ha certificado más de 2.5 millones de hectáreas como PPP.
Un paisaje reúne las actividades productivas y áreas de conservación de manera armónica en conexión con el entorno y el desarrollo social de las comunidades vecinas. Dichas actividades son gestionadas mediante un modelo que promueve la integración de elementos característicos de cada zona, como también la colaboración y asociación entre distintos actores del territorio, tanto del ámbito público como privado.
Por tanto, los PPP incorporan la identidad local, los rasgos productivos y otras actividades económicas específicas y tradicionales, como la agricultura, la producción maderera, la industria, la minería y la ganadería. También, se considera a las comunidades y los aspectos socioculturales, así como las consideraciones ambientales.
Conoce nuestro modelo PPP
Para lograr nuestro modelo, hemos dividido nuestro patrimonio en 23 paisajes, considerando sus particularidades territoriales y culturales, además de establecer un modelo de gestión fundamentado en 5 principios:
- Conocimiento: Comunicamos interna y externamente, fomentando la comprensión mutua.
- Diálogo: Forjamos alianzas con comunidades locales a través de diálogo constante.
- Protección: Fortalecimos prácticas ambientales y supervisamos biodiversidad y variables socioambientales.
- Producción: Integración local en planificación y operaciones.
- Contribución: Acciones que generan relaciones beneficiosas con territorios.
Desde ARAUCO adoptamos este enfoque con el propósito de gestionar la producción forestal de manera responsable y sostenible, en búsqueda que esta actividad complemente y fortalezca el desarrollo social y ambiental de los territorios. Es así como aprovechamos nuestra experiencia y valores para enriquecer cada región, manteniendo sus tradiciones e identidad características. Establecemos alianzas con actores locales con el objetivo de generar bienestar para los residentes, en términos económicos, ambientales y sociales.
Este enfoque refuerza nuestro propósito como compañía: desde la naturaleza y lo renovable, aportamos a la vida de las personas y al planeta.
La gestión de los Paisajes Productivos Protegidos se lleva a cabo mediante una estructura diseñada para asegurar la conservación y el aprovechamiento sostenible del patrimonio de ARAUCO, teniendo en cuenta las particularidades de cada territorio. Esta estructura opera en tres escalas diferentes:
- Escala de Faena: En esta escala, el enfoque está en llevar a cabo operaciones eficientes y responsables que minimicen impactos negativos y, al mismo tiempo, contribuyan positivamente al entorno. El objetivo es realizar las actividades productivas de manera impecable, tomando medidas para prevenir daños y asegurando que la operación sea compatible con el ambiente.
- Escala de Interfaz: Aquí se busca establecer una gestión colaborativa y armoniosa con el territorio. Esto se logra a través de la implementación de programas y acciones que añadan valor tanto a la comunidad local como al entorno natural. Buscamos fomentar la cooperación y el entendimiento mutuo entre la empresa y cada localidad, generando beneficios tangibles y sostenibles para ambas partes.
- Escala de Paisaje: En esta escala más amplia, se promueve una gestión holística e integrada de los diversos servicios que el ecosistema ofrece. Esto incluye no solo la producción forestal, sino también la preservación de otros aspectos ecológicos esenciales. El objetivo es maximizar la sostenibilidad y la utilidad de los recursos del paisaje en su conjunto, de manera que se conserve y mejore la salud del ecosistema en general.
Un paisaje reúne las actividades productivas y áreas de conservación de manera armónica en conexión con el entorno y el desarrollo social de las comunidades vecinas. Dichas actividades son gestionadas mediante un modelo que promueve la integración de elementos característicos de cada zona, como también la colaboración y asociación entre distintos actores del territorio, tanto del ámbito público como privado.
Por tanto, los PPP incorporan la identidad local, los rasgos productivos y otras actividades económicas específicas y tradicionales, como la agricultura, la producción maderera, la industria, la minería y la ganadería. También, se considera a las comunidades y los aspectos socioculturales, así como las consideraciones ambientales.
Para lograr nuestro modelo, hemos dividido nuestro patrimonio en 23 paisajes, considerando sus particularidades territoriales y culturales, además de establecer un modelo de gestión fundamentado en 5 principios:
- Conocimiento: Comunicamos interna y externamente, fomentando la comprensión mutua.
- Diálogo: Forjamos alianzas con comunidades locales a través de diálogo constante.
- Protección: Fortalecimos prácticas ambientales y supervisamos biodiversidad y variables socioambientales.
- Producción: Integración local en planificación y operaciones.
- Contribución: Acciones que generan relaciones beneficiosas con territorios.
Desde ARAUCO adoptamos este enfoque con el propósito de gestionar la producción forestal de manera responsable y sostenible, en búsqueda que esta actividad complemente y fortalezca el desarrollo social y ambiental de los territorios. Es así como aprovechamos nuestra experiencia y valores para enriquecer cada región, manteniendo sus tradiciones e identidad características. Establecemos alianzas con actores locales con el objetivo de generar bienestar para los residentes, en términos económicos, ambientales y sociales.
Este enfoque refuerza nuestro propósito como compañía: desde la naturaleza y lo renovable, aportamos a la vida de las personas y al planeta.
La gestión de los Paisajes Productivos Protegidos se lleva a cabo mediante una estructura diseñada para asegurar la conservación y el aprovechamiento sostenible del patrimonio de ARAUCO, teniendo en cuenta las particularidades de cada territorio. Esta estructura opera en tres escalas diferentes:
- Escala de Faena: En esta escala, el enfoque está en llevar a cabo operaciones eficientes y responsables que minimicen impactos negativos y, al mismo tiempo, contribuyan positivamente al entorno. El objetivo es realizar las actividades productivas de manera impecable, tomando medidas para prevenir daños y asegurando que la operación sea compatible con el ambiente.
- Escala de Interfaz: Aquí se busca establecer una gestión colaborativa y armoniosa con el territorio. Esto se logra a través de la implementación de programas y acciones que añadan valor tanto a la comunidad local como al entorno natural. Buscamos fomentar la cooperación y el entendimiento mutuo entre la empresa y cada localidad, generando beneficios tangibles y sostenibles para ambas partes.
- Escala de Paisaje: En esta escala más amplia, se promueve una gestión holística e integrada de los diversos servicios que el ecosistema ofrece. Esto incluye no solo la producción forestal, sino también la preservación de otros aspectos ecológicos esenciales. El objetivo es maximizar la sostenibilidad y la utilidad de los recursos del paisaje en su conjunto, de manera que se conserve y mejore la salud del ecosistema en general.